Hacia el año 1983, y bajo el influjo del London Calling, un grupo de quinceañeros ourensanos decidió dejar la rondalla y los discos de Pink Floyd que los mantenían ocupados, para echarse en brazos de los nuevos sonidos que llegaban de las Islas Británicas. Se llamaron Última Fila, e iniciaron así una saga en el Ourense subterráneo que llega hasta hoy en día, ahora como Burgas Beat.
Aquí encontrarás incunables documentos visuales y sonoros que dan fe de su ajetreada y poco conocida existencia.