viernes, 8 de octubre de 2010

“Viernes & los Robinsones”, La Región (15-12-87)


El 15 de Diciembre de 1987, martes para más señas, Viernes y los Robinsones copaban la contraportada del diario local La Región a su vuelta de la gira bretona. Esta es la transcripción literal de la crónica que escribió Maite Gimeno en el espacio Gentes de Orense:


"Viernes y los Robinsones", rock orensano para Europa

La popularidad de Viernes y los Robinsones ha llegado hasta la vecina Francia donde el grupo orensano ha participado en el programa “Carrefour des Regions d´Europe”. En su larga gira de actuaciones por siete ciudades de la Bretaña francesa han contactado con los grupos musicales que forman parte de la vanguardia musical europea. La cálida acogida de su música en Francia “fue una sorpresa total. Cuando terminábamos las actuaciones la gente se acercaba a decirnos que nuestros temas y nuestra música les habían gustado, que se notaba que tenemos algo, concretamente nos decían que tenemos corazón, y fuerza en la expresión de nuestras composiciones”.

Objeto de deseo

Para Viernes y los Robinsones, desde hace poco más de dos años, la música se convirtió en “ese oscuro objeto de deseo”, y ya entonces, sin apenas conocimientos musicales, acariciaban la idea de convertirse en un grupo con “fama y dinero”.

Del grupo inicial formado hace dos años para participar en el ¡Uf que noche!, tan sólo quedan Labrador y Carlos. “Entonces habíamos pensado hacer una revista para el festival porque en principio era una movida de grupos y de ambientillo marginal de publicaciones y fanzines” apunta "el negro”, "decidimos formar el grupo un mes antes. Fue una experiencia interesante. No teníamos ni idea de música ninguno. Nociones musicales ninguna”.

Labrador Musquiños, “el negro”, de 25 años de edad, es la voz del grupo y también toca la armónica; Moncho “Dib”, de 30 años, se ocupa de la guitarra; Antonio Rodríguez, “Amadís”, tiene 20 años y toca el bajo; Fernando Risco, “Indio”, a sus 21 años es el batería del grupo; y Carlos Rego, “Paco”, de 22 años, se encarga de las voces y la guitarra rítmica. Todos ellos han decidido apostar por la música y aunque todavía su caballo no ha pasado de la línea de salida, sí permanecen alerta al sonido del pistoletazo de partida. De momento se revuelven en sus “cajones” con las actuaciones de Francia, y Vigo, el viernes pasado.

Moncho y Fernando son conocidos en el mundillo del rock orensano porque «ya habían militado en las filas de “Plásticos Elásticos” y “ Última Fila”».

Venganza

“Viernes y los Robinsones” no han cambiado de nombre desde su creación, aunque una de las propuestas era la de “Los hijos de puta”. A más de uno de los componentes ese título les pareció excesivo, por ello votaron en contra, “por lo salvaje y subversivo”, Al “negro” no se le ocurrió otra venganza que la de imponer el pseudónimo que utilizaba en el fanzine, que no era otro que el de “Viernes”, delante de los del resto.

En cuestiones de rock se confiesan influenciados por todo el creado entre 1960 y la década actual, “nosotros hacemos rock a secas, no nos decantamos por ninguna ola concreta, nuestras influencias son de todo tipo. Cada uno de nosotros tiene unas influencias distintas, a unos les gusta el rock y el jazz y a otros sólo el rock”.

La idea de participar en el programa francés partió de dos promotores orensanos que “habían traído a Orense a dos grupos franceses y teloneamos a “Kalashnikov”, los que se quedaron con la idea de que fuéramos a tocar a Francia porque les habíamos gustado. En principio pensamos que la cosa era una simple gira organizada por ellos y por unos amigos franceses, luego nos enteramos de que era una historia mucho más importante, porque lo del Carrefour s una movida cultural en la que participan Bretaña, Galicia y Groningen, una región de Holanda. Allí nos encontramos con el Reixa, con Rogelio Martínez, el relaciones públicas de Adolfo Domínguez, y con gente del Centro Dramático”.

En su gira, que partió de Rennes, recorrieron toda la Bretaña francesa. “Al principio nos parecía muy difícil contactar con el público; es gente más fría, más estática, y no baila tanto como aquí”, afirma "el negro”; “además los jóvenes están más controlados, no salen de noche. La gente nos decía que tenemos algo, que tenemos corazón, que llevamos fuerza dentro y a eso no están acostumbrados”.

Contactos

En Francia, además de la diversión. “Viernes y los Robinsones” consiguieron entrar en contacto con los grupos que representan a la movida europea. Entre los proyectos más inmediatos está el de telonear a un grupo belga que tiene cuatro “elepés bastante conocidos”, también actuarán con la compañía francesa “Chiguagua” y con los “Rod Runners”.

Para el grupo orensano el reto mayor ahora mismo es el de “ahorrar un poco de dinero para poder grabar allí, porque allí hay mucha más movida musical y, por supuesto, muchos más medios”.

A todos los componentes de “Viernes y los Robinsones” les gustaría vivir “del rock”, sus planteamientos, en principio, son lo suficientemente serios para centrar toda su actividad en el perfeccionamiento musical del grupo. “Nosotros no queremos la gloria, lo que de verdad nos interesa es el dinero, la fama nos da igual”.

Por el momento han alquilado un local, conjuntamente con el grupo “Abuña Jazz”, cuyo alquiler les cuesta 10 mil pesetas mensuales, donde ensayan dos horas o tres diarias, “depende de si tenemos alguna actuación cercana”.

Iniciativa

Una de las mejores impresiones recibidas en la gira francesa fue “la iniciativa de los empresarios. Allí todos los cafés y pubs tenían su escenario con actuaciones diarias y a los grupos les pagan por todas las actuaciones, desde luego el apoyo de la gente de los locales hacia los grupos es envidiable”. Este tipo de iniciativas es el que echan de menos los componentes de “Viernes y los Robinsones”. En este sentido sus experiencias son bastante “decepcionantes” ya que “en las fiestas del Magosto el ayuntamiento nos contrató para actuar y todavía no nos ha pagado las 140 mil pesetas que nos prometió, y esta no es la única experiencia, algunos empresarios te avisan para actuar y luego argumentan que no ha habido caja para poder pagarnos”.

“La gente tiene miedo a que, como somos un grupo de rock, el local se les llene de delincuentes, la mentalidad no ha cambiado”, señala “el negro”. “La gente de aquí nos tenía que ayudar más, y, como mínimo, el Ayuntamiento, cuando organiza las fiestas de Orense, podía contratarnos como teloneros a grupos orensanos.”

Según confiesan los componentes de “Viernes y los Robinsones”, “entre los grupos de Orense hay muchas envidias, las relaciones son algo tirantes”.